Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador. Ahora pues, venid,
y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo
devoró; y veremos qué será de sus sueños. (Génesis 37:19-20)
Cuantas lágrimas, cuántas muertes, cuántas cosas nos han sucedido pero con
la convicción de que Dios las encaminara para bien. Su palabra dice que todas las cosas obran para bien, para los que aman a
Dios, los que conforme a su propósito son llamados (Romanos 8:28) yo estoy seguro que tu amas a
Dios y también tengo la convicción que todo lo que sucede es por un propósito. Pero
también estoy seguro que todo los que nos ha sucedido durante estos muy largos días,
Dios lo encaminara para bien...
¡CREER ES PODER!
Si comparamos algunas historias de nuestro evangelio nos daríamos cuenta
que es más fácil creer que la negación de Pedro a Jesús fue encaminada para bien,
que la muerte de Lazaro Fue encaminada por Dios para bien para a través de ella
mostrar su Gloria y que la prisión de Pablo y Silas fue encaminada para salvar
a muchas almas.
Todo esto lo podemos creer porque esta escrito y hay evidencia de ello, ¿Pero
si no estuviese escrito?, ¿Creeríamos? ¿Podríamos creer que todo lo que nos
esta sucediendo Dios lo encaminara para Bien?
Pero en el diario de nuestras vidas y luchas no tenemos escrito lo que Dios nos tiene, y por ello no podemos leer lo que Él ha escrito para nosotros. Si en el libro de nuestras
vidas estuviera esa página, sería tan fácil poder pasar la hoja y leer lo que
Dios tiene preparado para nosotros, pero, si pudiéramos hacerlo, entonces no necesitaríamos
esa palabra que Dios nos enseño que se llama FE, ¿y si nuestra Fe no la tuviésemos?,
¿Entonces, como agradaríamos a Dios? Porque sin fe es imposible agradarle,
porque es pues la fe la certeza de esa página que se espera, la convicción de
esa página que no se ve.
Dios se encanta cuando sin conocer esa parte que será algún día parte de
nuestra historia, le damos la gloria por lo que El es y, porque estamos
seguros que será para nuestro bienestar.
Dios tiene cosas grandes para nosotros, porque sus pensamientos no son
nuestros pensamientos y sus caminos nuestros caminos, su palabra dice “YO SE
LOS PENSAMIENTOS QUE TENGO ACERCA DE VOSOTROS, PENSAMIENTOS DE PAZ Y NO DE MAL,
PARA DARLES EL FIN QUE ESPERAN” (Jeremías 29:11)
El Señor espera que aprendamos de cada cosa que nos pasa, de cada circunstancia
que nos ocurra para que no cometamos las mismas equivocaciones en el futuro que
El tiene deparado para cada uno de nosotros, porque las
circunstancia de hoy serán de aprendizaje
para el mañana, El tiene un propósito puntual para cada uno de nosotros, es de
sabio aprender de las circunstancia de hoy, de lo que nos pasa hoy, porque las
mejores enseñanzas son las que vienen de nuestros desiertos, de nuestras dificultades,
de nuestros dolores, del sufrimiento, de nuestras carencia, de nuestras luchas. Pablo dijo “Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que
es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las
circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra
como a sufrir escasez”.(Filipenses 4:12)
¿Cuántas veces hemos sentido que ya no podemos? ¿Qué ya no nos quedan fuerzas ? Su palabra nos enseña que sus misericordias son nuevas
cada mañana, que nos dará fuerzas cuando ya no podamos, que nos sacara de este
barro gomoso, del pozo de desesperanza en que estamos ahora, el pone nuestros
pies en tierra firme cuando estamos a punto de caer. Dios es poderoso puesto
que su misericordia nos sustenta cuando pensamos que estamos a punto de
desfallecer.
"Su ejército estará con nosotros porque tenemos una lucha espiritual
comandada por Cristo para obtener la victoria".
"Atletas de la Palabra"
Admr. Hno. Douglas G Guanipa
No hay comentarios.:
Publicar un comentario