sábado, 18 de febrero de 2017

"LA BATALLA NO ES DE USTEDES SINO MÍA"

"Y ahora Señor, ¿Que esperare? Mi esperanza esta en ti".  (Salmo 39:7)

No podría imaginarme lo que el rey Davíd estaba pensando, o lo que estaba pasando cuando escribió este salmo, pero parece que atravesaba por un problema bastante grande, algunos estudiosos de la Biblia se inclinan por decir que tal vez tendría una enfermedad o una gran adversidad arropaba su alma, muchos se inclinan a pensar que la revelión de su hijo Abzalón originaria esta crisis.

Una de las características de David en este salmo, es su promesa de no lamentarse ante las personas de como Dios le estaba tratando en esos momentos. Cuando nosotros estamos pasando por dificultades, lo mas fácil es airarse y pecar contra Dios, el rey David tenia muchas causas para lamentarse y  que a pesar de que había sido ungido rey de Israel aun no había tomado posición de su trono, y para colmo uno de sus hijos intenta matarlo para apoderarse del trono.

Todos nosotros pasamos por dificultades, Dios nos habla en su palabra y nos dice: "En el mundo tendréis aflicciones; pero confiad, yo he vencido al mundo" (Juan 16:33)

Cuando sufrimos o padecemos algún dolor emocional, alguna perdida de un familiar, algún conflicto personal, alguna enfermedad o tentaciones siempre, siempre le preguntamos a Dios ¿Porque Dios?

Hasta Jesús, le pregunto a Dios en medio de su delirio minutos antes de morir en la cruz del calvario por el perdón de nuestros pecados " Eloi Eloi ¿Loma sabactini? lo cual significa: Dios mio, Dios mio ¿Porqué me has abandonado?" (Marcos 15:34)

El problema es que ninguno de nosotros, bíblicamente respondemos a los conflictos, porque casi siempre cuando llegan los problemas, nuestra respuesta se basa en el control que ejerce la ira, el desaliento o simplemente culpamos a alguien de todo lo que nos sucede, y siempre es a Dios. Esto es debido a que nuestros pensamientos son afectado por los sufrimiento, es decir que nuestras emociones, actitudes y forma de pensar  son perturbados por los conflictos, es por eso que Dios no responde porque solamente estamos satisfaciendo nuestras propias frustraciones y emociones.

Dios desea ayudarnos, Dios desea que nuestros problemas sean disipados por su amor y fidelidad  asía nosotros, El quiere que fijemos nuestra vista a El.

Cristo nos enseña que mientras estemos centrados en nuestras necesidades, conflictos, en el mundo seremos iguales a los paganos que no conocen a Dios, cuando los problemas llegan no debemos olvidar que Dios nos a dado una nueva identidad en Cristo Jesús, El desea que busquemos en su palabra las respuestas bíblicas que necesitamos, pues Dios usa los problemas, conflictos y fracasos en nuestra vida para reprendernos.

El rey Josafat tubo que tomar decisiones correctas para poder salir del problema en que se encontraba, fíjense, al borde de una guerra que lógicamente la tenia perdida y que era difícil ganar en términos humanos, se sentía imponente y podía ver su destrucción y a todo el pueblo de Juda. Entonces el toma la mejor decisión, acudió a Dios. (2Cronica 20:1-30) el sabia que Dios cuidaría de el y de su pueblo, y Josafat Oró a Dios, y Dios escucho su oración mandando un mensajero de nombre Jahaziel que hablo con toda la gente y les dijo que escucharan el mensaje de Dios.

 " No tengan miedo, ni se acobarden cuando vean a ese gran ejercito, porque la batalla no es de ustedes sino mía" (2 Crónicas 20:15)



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